A veces me pregunto cómo puede ser que no todo el mundo tenga un perro.... si, si, ya se.... que si mi piso es pequeño, que si suelta mucho pelo, bla, bla, bla...

Dejando a un lado a la gente que no le gustan los perros o que, por una u otra razón, les tiene miedo, la verdad es que el resto no tiene excusas. Por motivos de trabajo, Paola y yo (Paola es mi mujer)nos hemos mudado en siete años, seis veces. Hemos pasado por todo tipo de casas, desde el chalet de Zaragoza, a un pisito de 50m donde vivimos ahora en Monzón.
Pues bien, siempre nos ha acompañado nuestro fiel Caronte, (o nuestro hijito, como lo llama Pao).
Caronte no es un perro pequeño precisamente. De echo, ronda los 49kg, y su pelo tiene más de 6 ó 7 cm de largura.
Cierto que al limpiar la casa, salen pelos suyos pero, acaso no limpiaria la casa si no hubiera pelos??
En fin, podria dar mil razones, pero de momento, os dejo una....

lo mucho que se alegra cada vez que vuelvo a casa, sin importarle si me he ido un minuto o tres horas.